Por Biocottoniers
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9 de mayo de 2020
El cultivo del cáñamo no requiere ni pesticidas ni insecticidas ni fertilizantes químicos, y sólo necesita la 1/4 parte de agua que el cultivo del algodón. Su procesamiento puede hacerse de tres maneras diferentes: el procesamiento mecánico, el procesamiento químico o la mezcla de ambos. Es evidente que el más ecológico es el procesamiento mecánico. El impacto medioambiental del cáñamo es mínimo: el cáñamo regenera el suelo, su cosecha por Kg/Hectaria es 3 veces mayor que la del algodón y, además, es una fibra biodegradable. La fibra/tela de cáñamo es muy resistente y, una vez suavizada, no irrita la piel.